También me encanta la chicha andina, mi madre siempre preparaba cuando yo aún era niña y desde siempre me gustó, luego a los años la preparé como ella me indicó y me gustó mucho, desde entonces la preparo con cierta frecuencia.
Con el fermento que me sobró, lo consumo de esa manera tal cual, bien frío. Justamente acabo de tomarme la mitad, delicioso, refrescante, con sabor a piña y un toquecito de alcohol 😉
Gracias por la visita!