No hay azul más puro que el azul del mar Caribe, allí donde se unen las aguas entre rumores que traen a la orilla. Parecen contarnos historias de hombres valientes que revolotean en la orilla aventurándose al fondo increíble y las espesas aguas azules.
El niño que se baña en la orilla se sueña surfeando sobre ellas y el hombre que mira sus aguas recuerda que nunca fue más fácil el mar que desde su orilla, nunca adentro entre sus revolcadas olas.
Sólo quiero mirar dentro de ellas como hacen su vuelta canela sobre su propio cuerpo y reventando su espuma blanca entre la línea costera. Durante minutos suavizan su vaivén engañando el ojo humano y engatusarlo para que entre otra vez.
Son sus volteretas sobre si mismo, con la energía silente de sus aguas que rugen al finalizar su acto con su Haka que nos da terror. Como gimnasta elaboran su baile de temor recordándoles a sus visitantes que con sus aguas no se juega. Un recordatorio que les durará por muchos años por la inmensa fuerza con que te revuelque entre sus olas azules y blanquecinas.
A veces tranquilo, a veces inquieto sus aguas van y vienen una y otra vez en forma imparable. A veces devolviéndole al hombre sus envases olvidados a la orilla. Se los sueltan para que los recojan.
Mientras tanto los que escriben desde su orilla alejados de la posibilidad de un revolcón inesperado. Cada vez se acerca más a las tranquilas sillitas de usuarios que buscan el sol pero se guarecen bajo su sombrilla. Entre olas escribo mientras observo y corro veloz para que no me alcancen sus líneas húmedas.
¿Cuánto tiempo sin mirarte tan cerca? Sigues siendo el mejor color azul del mundo, no hay otro igual encontrado en las andanzas del mundo.
Es por esto que compartir estos espacios para observar, mirar y describir nos da diferentes puntos de vista. A veces algunos historias vividas y en otras ocasiones nos volvemos líneas que detallan sentimientos y estados emocionales.
Les comparto mis líneas y pensamientos mientras escribo y los invito a visitar la obra original: Concurso. Observa Piensa Escribe.
