Lucia leía el libro de poesías para su tía Sofía, lo hacia cada tarde. Ella le encantaban las mismas letras una y otra vez en la dulce voz de su sobrina. Era uno de los pocos momentos que tenía para ella.
Desde que se había corrido la voz de su don, no había tenido mucho tiempo para tomar un descanso de sus labores en el hogar. Y en una casa siempre hay cosas que hacer.
La noche que todo ocurrió; fue cuando servia de una olla de frijoles para la cena familiar. Mirando fijamente los frijoles tuvo la imagen de los acontecimientos que ocurrirían en un futuro muy cercano.
Apenas una linea delgada separaba la realidad de lo posible, hasta que ocurrió.
Solo se le escucho repetir que los frijoles estaban rotos y como hipnotizada los lanzó al cesto de la basura.
Tal cual describió la tormenta que sucedería al día siguiente, acabando con la vida de cinco personas del pueblo, entre ellos su querido primo Pedro. No hubo forma de evitar la tragedia, por más que lo repitió una y otra vez, nadie le creyó; una tormenta en verano, parecía imposible de creer.
Nunca más se sirvieron frijoles en aquella casa para la cena y nunca más se presento el don.
Tomemos la guía de las frases propuestas a incluir en la historia: Una línea delgada, una olla con frijoles, un libro de poesías…
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