Un saludos a todos, agradezco poder compartir un poco más de nuestras ideas en este blog, pues quiero dar una opción diferente, proporcionando un a lectura más crítica y reflexiva, es así que quisiera comentar acerca de la banalidad del mal.
Con frecuencia, funcionarios públicos justifican actos arbitrarios alegando obediencia a órdenes superiores.
Un caso reciente que defendí ilustra a la perfección esta problemática. Mi cliente, un líder comunitario opositor, fue injustamente condenado a 22 años de prisión por homicidio, sin que existiera evidencia alguna que sustentara tal acusación y habiendo sido absuelto en juicios anteriores por el mismo hecho.
La sentencia carecía de cualquier fundamento probatorio.
Lo más inquietante fue la actitud del juez, quien, poco antes de dictar la sentencia hizo un preámbulo con una oratoria cargada de culpa y justificando su decisión veladamente en órdenes superiores, al dictar una sentencia tan claramente injusta, ilegal e hiperpolitizada, justificó su decisión alegando obediencia a órdenes superiores, vale decir que está persona había sido absuelta anteriormente de dos oportunidades por estos mismos hechos y por las mismas razones políticas no permitieron la ejecución de la sentencia absolutoria, ordenaban repetir los juicios y destituían a los jueces, era clara la retaliación por razones políticas.
Esta justificación revela una preocupante resignación a cometer actos arbitrarios con tal de cumplir órdenes. Un escenario similar al que describe Javier Rodríguez Marcos en su artículo "La banalidad del mal, 50 años después", publicado en El País el 28 de enero de 2013.
Rodríguez Marcos, siguiendo la línea de Hannah Arendt, reflexiona sobre la capacidad de individuos ordinarios de cometer actos atroces simplemente por obedecer órdenes, sin cuestionar su moralidad.
Este suceso me llevó a reflexionar sobre la teoría de la "banalidad del mal" de Hannah Arendt. Arendt, al analizar el juicio de Adolf Eichmann, demostró cómo personas aparentemente ordinarias pueden cometer atrocidades simplemente obedeciendo órdenes. En el caso de mi cliente, la teoría de Arendt resulta esclarecedora. Aunque el juez no parece haber actuado por motivaciones ideológicas, su decisión fue moralmente reprensible y jurídicamente nula.
Sin embargo, las legislaciones modernas, incluida la venezolana, han establecido mecanismos para prevenir y sancionar este tipo de abusos. El artículo 25 de nuestra Constitución establece que cualquier acto que viole los derechos humanos es nulo y que los funcionarios responsables incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, sin que puedan escudarse en órdenes superiores.
Es fundamental que los ciudadanos registremos y denunciemos cada acto de arbitrariedad para garantizar el imperio de la ley y evitar la impunidad en la venidera Venezuela del Estado de Derecho. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa.
ENGLISH (click here!)
Greetings to all, I appreciate being able to share a little more of our ideas in this blog, because I want to give a different option, providing a more critical and reflective reading, so I would like to comment on the banality of evil.
Often, public officials justify arbitrary acts by alleging obedience to superior orders.
A recent case I defended perfectly illustrates this problem. My client, an opposition community leader, was unjustly sentenced to 22 years in prison for murder, without any evidence to support such a charge and having been acquitted in previous trials for the same act.
The sentence lacked any evidentiary basis.
The most disturbing was the attitude of the judge, who, shortly before issuing the sentence made a preamble with an oratory loaded with guilt and justifying his decision veiled in superior orders, to issue a sentence so clearly unjust, illegal and hyperpoliticized, justified his decision by alleging obedience to superior orders, it is worth saying that this person had been acquitted twice before for these same facts and for the same political reasons did not allow the execution of the acquittal, ordered to repeat the trials and dismissed the judges, it was clear retaliation for political reasons.
This justification reveals a worrying resignation to commit arbitrary acts in order to comply with orders. A scenario similar to the one described by Javier Rodríguez Marcos in his article "La banalidad del mal, 50 años después", published in El País on January 28, 2013.
Rodríguez Marcos, following Hannah Arendt's line, reflects on the capacity of ordinary individuals to commit atrocious acts simply to obey orders, without questioning their morality.
This event led me to reflect on Hannah Arendt's theory of the "banality of evil". Arendt, in analyzing the trial of Adolf Eichmann, demonstrated how seemingly ordinary people can commit atrocities simply by obeying orders. In my client's case, Arendt's theory is illuminating. Although the judge does not appear to have acted out of ideological motivations, his decision was morally reprehensible and legally void.
However, modern legislation, including Venezuelan legislation, has established mechanisms to prevent and punish this type of abuse. Article 25 of our Constitution establishes that any act that violates human rights is null and void and that the responsible officials incur criminal, civil and administrative liability, without being able to hide behind superior orders.
It is essential that citizens register and denounce every act of arbitrariness in order to guarantee the rule of law and avoid impunity in the coming Venezuela of the rule of law. Only in this way will we be able to build a more just and equitable society.
La imagen utilizada fueron descargadas a través de pixabay y tienen sus respectivas fuentes.
The image used were downloaded through pixabay and have their respective sources.
Somos el escritorio jurídico PrudentiaLex, firma especializada en empresas agrícolas, agroindustria y afines.
¡Contáctanos!
WhatsApp
0414- 4160137
Facebook: Prudentia Lex
Instagram: prudentialex
Correo Electrónico: escritoriojuridicoprudentialex@gmail.com
Se usó deepl como traductor.
We are PrudentiaLex, a law firm specialized in agricultural, agribusiness and related companies.
Contact us!
WhatsApp
0414- 4160137
Facebook: Prudentia Lex
Instagram: prudentialex
Email: escritoriojuridicoprudentialex@gmail.com
Deepl was used as translator.
Posted Using InLeo Alpha