Hello world travelers
The body needed salt, sun and water, so I went to Morrocoy National Park, located on the central coast of Venezuela, an oasis of natural beauty that is home to a great diversity of ecosystems, from mangroves and white sand beaches to lush tropical forests. Among its most precious treasures are Cayo Sombrero and Los Juanes, two paradisiacal destinations that will captivate you with their unparalleled charm.
I specifically took a boat to Cayo Sombrero, a 25-minute boat ride that took me to a small earthly paradise, which greeted me with a beach of fine white sand and crystal clear turquoise waters, ideal for swimming, snorkeling or just relaxing in the sun. Its coral reef, home to a variety of tropical and colorful fish, invites you to explore the wonders of the underwater world.
I confess that my skin is super sensitive to the sun, so I put on sunscreen about 5 times from 7:00 A.M. when I arrived until 2:00 P.M. when I left, but I really didn't want to get out of the water. It was wonderful to be able to see the fish swimming between my legs and even though I had already experienced it, it is always amazing to live it.
I had 2 dogfish empanadas for breakfast, very early, as it should be, and then I ran to the sea. Whenever I get to the beach I am like a little girl. As soon as I get there I get undressed, I do what I need to do and then I go to the water, I think that in the sea you can't waste time, it is always divine to be able to take advantage of every second in the water.
One of the most fun adventures I had in the sea was feeding the fish. I took some snacks like bananas to the beach and when I realized that there were a lot of fish, I ran to look for them, I broke them into small pieces and threw them into the sea, a lot of fish came and ate around me, that was wonderful.
At about 1:00 pm I was in Los Juanes, a set of three keys, which offers a party experience, rumba, friends, music and a shallow beach that allows you to relax in the water. I personally prefer Cayo Sombrero, but they are two different experiences and both are divine to live. Its beaches are clear, surrounded by tropical vegetation. They are perfect to disconnect from the daily hustle and bustle and connect with nature.
Venezuela is undoubtedly a gift, that we still need to grow as a society, yes, that we have many flaws as citizens, also, none of that I deny and I dream of the day when maturity as a society arrives. However, something I will never deny and will always repeat is that "a country is made by its people" and besides the beautiful landscapes we have in Venezuela, which are a dream, Venezuelans still have a lot to give.
Do you already know the beaches of Venezuela? Tell me a little about your perception of our landscapes.
SPANISH (click here!)
Al cuerpo le hacía falta sal, sol y agua y me fui al Parque Nacional Morrocoy, ubicado en la costa central de Venezuela, es un oasis de belleza natural que alberga una gran diversidad de ecosistemas, desde manglares y playas de arena blanca hasta exuberantes bosques tropicales. Entre sus tesoros más preciados se encuentran Cayo Sombrero y Los Juanes, dos destinos paradisíacos que te cautivarán con su encanto sin igual.
Específicamente tomé una embarcación hacia Cayo Sombrero, fueron 25 minutos en lancha que me llevó a un pequeño paraíso terrenal, que me recibió con una playa de arena blanca fina y aguas cristalinas color turquesa, ideales para nadar, bucear o simplemente relajarse bajo el sol. Su arrecife de coral, hogar de una gran variedad de peces tropicales y coloridos, te invita a explorar las maravillas del mundo submarino.
Confieso que mi piel es superdelicada con el sol, así que me puse como 5 veces protector solar desde las 7:00 A.M. cuando llegué hasta la 2:00 P.M. cuando me fui, pero es que de verdad no me quería salir del agua. Era una maravilla poder ver a los peces nadar entre mis piernas y aunque ya lo había vivido, siempre es increíble vivirlo.
Desayuné 2 empanadas de cazón, bien temprano, como es el debe ser y luego corrí al mar. Siempre que llego a la playa soy como niña chiquita. Apenas llego me desvisto, hago lo netamente necesario y chupulun, pal agua, creo que en el mar no se puede perder tiempo, siempre es divino poder aprovechar cada segundo en el agua.
Una de las aventuras más divertidas que pude tener en el mar, fue darle de comer a los peces. A la playa llevé algunos snacks como platanitos y cuando me di cuenta de que había muchos peces, pues corrí a buscarlo, los rompía pequeñitos y los echaba al mar, ahí llegaban un montón de peces y comía a mi alrededor, eso fue maravilloso.
A la 1:00 pm aproximadamente estaba en Los Juanes, un conjunto de tres cayos, que te ofrece una experiencia de fiesta, rumba, amigos, música y una playa poco profunda que te permite relajarte en el agua. Yo personalmente prefiero Cayo Sombrero, pero son dos experiencias diferentes y las dos es divino vivirlas. Sus playas son claras, rodeadas de vegetación tropical. Son perfectas para desconectar del ajetreo diario y conectar con la naturaleza.
Venezuela sin duda es un regalo, que nos falta crecer como sociedad sí, que tenemos muchas falla como ciudadanos, también, nada de eso niego y sueño con el día en que la madurez como sociedad llegue. Sin embargo, algo que nunca voy a negar y siempre voy a repetir es que “a un país lo hace su gente” y además de los hermosos paisajes que tenemos en Venezuela, que son un sueño, los venezolanos aún tenemos mucho para dar.
¿Ya conoces las playas de Venezuela? Cuéntame un poco sobre tu percepción sobre nuestros paisajes
Las fotos y contenido aquí compartido con ustedes son de mi autoría. Las fotos fueron tomadas con mi teléfono Redmi Xiaomi 9. Y la traducción al inglés fue realizada con DeepL
The photos and content here shared with you are my authorship. The photos were taken with my Redmi Xiaomi 9 phone. And the English translation was done with DeepL.
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