Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive. Es todo un honor estar por acá en esta bella comunidad que reúne tantas experiencias cotidianas dentro de nuestro lugar más seguro, que es nuestro hogar. Es mi primera vez por acá, ya que no tenía idea de la existencia de este nicho, cosa que lamento mucho, ya que soy una amante de la limpieza, del orden y de tener los espacios del hogar dignos y actos para compartir momentos agradables o simplemente descansar. Sé que a veces el trabajo de limpieza y orden puede ser muy agotador, pero yo lo disfruto al máximo. Ahora bien hoy boy a hacer una confesión, una de las actividades domésticas que más me cuesta es arreglar las áreas verdes.

En la actualidad, por razones económicas, vivo en una comunidad rural a las afueras de la ciudad, más o menos a una hora de distancia. La mayoría de las casas de acá tienen patio con plantas, pasto o grama. En los cuatro años que llevo residenciada en esta comunidad he vivido en dos casas diferentes y ambas han tenido este tipo de patio. Esto se ha convertido en una verdadera pesadilla para mí, ya que la mantención de estos espacios, como ya dije, me resulta complicada y conseguir a alguien responsable que alga el trabajo se ha vuelto una misión imposible.

Así que después de esa breve introducción, quiero compartir con ustedes una experiencia maravillosa que vivimos hace unos días en casa. Mi querida @aly.squid y yo nos decidimos a desmalezar las áreas verdes de nuestro pequeño patio, y para mi sorpresa fue una jornada muy divertida y enriquecedora. A pesar de que sigo pensando que el trabajo en las áreas verdes es bastante duro, me encanto hacerlo y quiero contarles los detalles de esta grandiosa jornada en casa.

Ni Aly mi yo tenemos experiencia en este tipo de trabajo, aun así los aventuramos y nos equipamos con las herramientas que teníamos a la mano. Dos tobos para acumular los residuos de pasto, una pala, en mi caso tenía botas de trabajo pero Aly no, gorras para protegernos del sol. La verdad no teníamos nada más, así que arrancamos con eso. Con tan solo cinco minutos tratando de sacar el pasto con la pala, nos dimos cuenta de que esta no tenía filo y que era mucho más agotador así. Así que nos pusimos manos a la obra, literalmente, decidimos usar nuestras manos para arrancar el pasto desde la raíz. Sabemos que de esta manera el pasto tarda más en crecer así que nos animamos a seguir haciéndolo así. Cada manotada de pasto que arrancábamos, salía con una porción de tierra, así que teníamos que sacudirla con fuerza para devolver la tierra y no dejar agujeros en el patio. El pasto se iba a los tobos y cuando ya estaban llenos, los depositábamos en unos barriles más grandes que están en el patio justamente para eso, según las indicaciones de los caseros que nos rentan la casa.

Durante más de dos horas estuvimos arrancando hierbas, arrancando maleza y limpiando cada rincón de nuestro espacio verde. Fue agotador, sí, pero a la vez gratificante. Sentíamos como si estuviéramos devolviéndole la vida a nuestro pequeño patio, y eso nos llenó de alegría, sobre todo porque lo hicimos juntas. Fue un trabajo en equipo que nos unió aún más como pareja, y nos hizo revalorizar la importancia de mantener nuestros espacios verdes cuidados y hermosos.

Entre las recomendaciones que puedo darle a todo el que se aventure a desmalezar su patio por primera vez, solo pudo decir que cuiden sus manos de cualquier espina o insecto pequeño, lo ideal es usar guantes de trabajo, lamentablemente nosotras no los teníamos, pero no nos lastimamos porque estuvimos muy pendientes de lo que agarrábamos, pero es recomendable reducir ese riesgo. También es importante tener cuidado a la hora de agacharse, ya que un mal movimiento podría lesionarnos, Aly y yo hemos investigado mucho sobre biomecánica para nuestros ejercicios, eso nos permitió cuidar nuestros movimientos. Y aunque quedamos totalmente adoloridas, fue por fatiga muscular y no por forzar alguna articulación ni la columna. También me gustaría agregar la importancia de hidratarse bien y protegerse del sol, tanto con gorras como con protector solar.

Me dio tanto gusto hacer este trabajo y fue tan satisfactorio, que sin duda lo volvería a hacer, aunque no me molestaría conseguir un poco de ayuda. Estoy segura de que para la próxima ocasión estaremos mejor preparadas con guantes y otras herramientas que nos faciliten el trabajo. Si ustedes conocen otra que me puedan recomendar se los agradecería mucho.

Por ahora me despido y espero que disfruten de las fotos y el vídeo que capture para ustedes, para que vean todo el proceso y el resultado de nuestro arduo trabajo. Les dejo un abrazo enorme.