Definitivamente, hiciste gala de una liberación al abrir tu jaula con este poema tan significativo como relevante que compartes y que está cargado de tus vivencias.
Gracias Manclar por dejarte ver y liberar tus pensamientos con nosotros, y permitirnos ser parte del hilo de oro que está presente en tu transformación.
No tengo dudas que esa Guacamaya tiene el nombre mami, y te seguirá visitando por siempre.
Me encantó tu forma de recitar tan sentida, sinceramente un encantador trabajo de edición, felicitaciones.
Posdata: otro de mis animales preferidos son los loros y los pericos, me traen hermosos recuerdos.
Un inmenso abrazo con alas de Guacamaya y colores de buena vibra.