Mis más sinceras felicitaciones, por qué no todos reconocemos que estamos enjaulados.
Se nos hace más fácil creer que son los demás, los que nos mantienen presos. Y quizás en los primeros años fue así, pero luego podemos salir de esa prisión.
Pero por puro acondicionamiento nos quedamos allí.
Es como el cuento del elefante que le pusieron la cadena cuando era chico, y no se enteró cuando se la quitaron.
El querer controlar todo, también es una jaula, hay que soltar todo. Lo que controlamos nos controla.
Saludos y éxitos.