Espero que el gato esté bien donde quiera que se encuentre, me paso con un gato que llego a la casa, poco a poco ese gato que ya estaba grande se fue haciendo más cariñoso.
A ese gato callejero, le faltaba un ojo y era bastante hosco, la calle no tiene compasión. Pero nadie lo iba a lastimar en la casa y se hizo mucho más amable, un día salió como siempre y nunca más ha vuelto.