Hola hola queridos amigos de esta bonita comidad, aquí les dejo mi participación en el concurso Observa Piensa Escribe. Recuerden que si quieren participar no olviden seguir @topfivefamily y leer las reglas. Invito a mis amigas @moraleskatia y @annafenix
Imagen propiedad de @lanzjoseg
Cuando estudiaba en el preescolar solía compartir la comida con mis amigos, yo les daba de mi merienda y ellos me daban de la suya. Lo único malo aquí es que yo no podía comer de la merienda de mis amigos, pues era alérgica a muchísimas cosas y si por alguna razón esa comida que me daban tenía algo que me causara alergia dejaba de respirar y tenía que ir rápido al hospital.
Las maestras me cuidaban, pero como niños traviesos que éramos nos pasábamos la comida por debajo de la mesa así no se darían cuenta, con el tiempo me di cuenta que eso me estaba haciendo daño y dejé de hacerlo. Eran días donde mamá o papá debían buscarme a la escuela y llevarme volando al hospital, ya muchos doctores me conocían jajajaja , "otra vez esta niña por aquí" decían los doctores por el pasillo.
Muchas veces me tocó esperar en esos pasillos solos, con frío, un nebulizador de avejita que me encantaba y con libros que mi mamá me leía para no aburrirme mientras se pasaba el proceso alérgico. Hubo días donde me hospitalizaban, debíamos pasar por un pasillo casi igual al de la foto, eramos solo la enfermera, mi mamá y yo, se escuchaba nada más el chirrido de la silla de ruedas y algunos otro paciente llorando (eso si me daba mucho miedo).
Con el pasar de los años mi alergia fue disminuyendo, fui probando cosas que no podía comer y me encantaban,como naranjas, mandarinas, chupetas, caramelos, refrescos y muchísimas otras cosas que la alergia me había quitado la oportunidad de probar. Pero aún así seguía visitando ese pasillo ahora por la poca sangre que tenía en mi cuerpo que me mantenía cansada durante todo el día, me quedaba semanas en el hospital. A pesar de las inyecciones y exámenes a cada rato, me gustaba pasar por ese lugar pues saludaba a mis amigos de otras habitaciones que también iban a hacerse exámenes, jugaba con mi compañera de cuarto y mi papá con permiso de la doctora me llevaba muchas uvas.
Mi parte favorita de estar hospitalizada era la hora de comer, esperaba que la enfermera llegara con la comida y me ponía feliz pues había pollo con puré de papas, vegetales, jugo, gelatina y uvas. Cuando me dieron de alta volví a pasar por ese vacío pasillo, pero esta vez ya no quería volver, lo miré detalladamente, me despedí y pensé "Espero no verte por un buen tiempo" y me fui.
Ahí se quedaron todos mis dolores, mis lágrimas, mis risas, mi osito de peluche que le dejé a mi amiga de cuarto, tristemente ella no pudo recuperarse y tuvo que quedarse más tiempo. Ya no necesito sentarme en esas sillas de metal frías junto a mi nebulizador de avejita, ahora me siento en los bancos de la plaza con un jugo de naranja sin el miedo de volver a ese lugar que tanto recuerdo.
INGLISH VERSION
Hello dear friends of this beautiful community, here is my participation in the contest Observa Piensa Escribe. Remember that if you want to participate don't forget to follow @topfivefamily and read the rules. I invite my friends @moraleskatia and @annafenix to participate.
Images property of @lanzjoseg
When I was in preschool I used to share food with my friends, I would give them my snack and they would give me theirs. The only bad thing here is that I could not eat my friends' snacks, because I was allergic to many things and if for some reason that food they gave me had something that caused me allergy I stopped breathing and had to go quickly to the hospital.
The teachers took care of me, but as naughty children we used to pass the food under the table so they would not notice, eventually I realized that this was hurting me and I stopped doing it. Those were days when mom or dad had to pick me up from school and fly me to the hospital, many doctors already knew me hahahaha, "this girl is here again" the doctors would say in the hallway.
Many times I had to wait in those corridors alone, with cold and a bird nebulizer that I loved and with books that my mom read to me so I wouldn't get bored while the allergic process passed. There were days when I was hospitalized, we had to go through a hallway almost like the one in the picture, we were only the nurse, my mom and me, you could only hear the squeaking of the wheelchair and some other patient crying (that really scared me).
As the years went by, my allergy was diminishing, I was trying things I could not eat and I loved them like oranges, tangerines, lollipops, candies, soft drinks and many other things that my allergy had taken away the opportunity to try. But I still kept visiting that hallway now because of the little blood I had in my body that kept me tired throughout the day, I would stay weeks in the hospital. Despite the injections and tests every now and then, I liked going through that place because I would say hello to my friends from other rooms who were also going for tests, I would play with my roommate and my dad with persimo from the doctors would bring me lots of grapes.
My favorite part of being hospitalized was meal time, I would wait for the nurse to come with the food and I was happy because there was chicken with mashed potatoes, vegetables, juice, jello and grapes. When I was discharged, I walked down that empty hallway again, but this time I didn't want to go back, I looked at it in detail, said goodbye and thought "I hope I won't see you for a long time" and I left.
There stayed all my pains, my tears, my laughter, my teddy bear that I left for my roommate, sadly she couldn't recover and had to stay longer. I no longer need to sit in those cold metal chairs, with my little bird nebulizer, now I sit on the benches in the plaza with an orange juice without the fear of going back to that place I remember so much.
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