Entré al automercado con mi hijo Matthew de ocho años, mientras la preocupada por la situación económica que atravesábamos y la escasez de alimentos que asolaba los anaqueles, me atormentaban. Contaba con un poco de dinero en efectivo a la espera de poder comprar lo meramente necesario para alimentar a su familia.

— Papá, ¿qué vamos a comer hoy? Preguntó Matthew, mientras miraba con curiosidad los estantes donde se encontraban las golosinas.

— No lo sé, hijo. Vamos a ver qué podemos encontrar. Respondí, tratando de sonreír.

Caminaron por los pasillos, buscando algo que pudieran pagar. La mayoría de los productos estaban marcados con precios exorbitantes o simplemente no había nada. Angustiado, con un nudo en la garganta e invadido de preocupaciones, en silencio oraba para que las cosas mejoraran y pronto encontremos abastecernos.

— Papá, mira, hay tostones. Me indicó el niño con su dedo índice, un estante que se encontraba en el pasillo D del automercado.

— Sí, pero eso no alimenta. No podemos comprarlos. Expliqué a Matthew, con voz suave.

— Pero papá, yo quiero tostones. Hace mucho que no los pruebo. Insistió Matthew, haciendo un puchero.

— Lo sé, hijo, pero tenemos que comprar otras cosas más importantes. Las chucherías no te van a llenar el estómago. Le tomé la mano y nos alejamos del estante.

— ¡Papi…!, por favor…, ¡solo uno! ¡Solo uno! Rogó el travieso de la casa. Soltándose de mi mano, corriendo hacia el estante donde vio los tostones.

Le seguí, pero antes de que pudiera alcanzarle, Matthew agarró un paquete de tostones y lo abrió. Tomó unas hojuelas y se las llevó a la boca. Me quedé paralizado, sin saber qué hacer.

— ¡Ey!, ustedes, ¿qué hacen? Gritó una voz detrás de mí. Era el Gerente del automercado, se podía leer sobre el bolsillo derecho de su camisa, el identificador @XXXXX.

— Lo siento, señor, mi hijo no sabe lo que hace. Déjeme pagarle el tostón. Nervioso y apenado, le respondí.

— No…, no…, no… Eso no es suficiente. Ustedes son unos ladrones. Voy a llamar a la policía. Dijo el gerente gruñón.

— Por favor, amigo, no lo haga. Somos gente honesta. Pasando las penurias de estos tiempos difíciles. Supliqué.

— No me importa. Ustedes tienen que aprender a respetar la propiedad ajena. No voy a permitir que me roben. Replicó el hombre, sacando su smartphone, tomó una fotografía del estante donde se encuentran los tostones y procedió a llamar a la policía.

Mi mente se nubló, desesperado; sabía que, si la policía llegaba, podrían arrestarme. No quería perder a mi hijo. La duda se apoderó de mí. Miré a todas partes buscando una salida. Observé que la puerta principal estaba abierta y que había poca gente en el automercado. Tomó a Matthew de la mano y salimos corriendo hacia la puerta, dejando la bolsita de tostones abierta en el estante de donde el niño la tomó.

— ¡Deténganse…, alto! Iracundo, gritó el gerente, persiguiéndonos.

Logramos salir del automercado y corrimos calle abajo, entre los carros y las personas. El gerente hizo lo propio, pero hasta la puerta principal del local, pronto se cansó y nos perdió de vista. Aprovechamos un callejón solitario para resguardarnos, tratando de recuperar el aliento.

— Papi, ¿estamos en problemas? Me preguntó Matthew, asustado.

— No, no corazón. Ya estamos a salvo. No te preocupes. Mentí mientras abrazaba al niño.

— Mami, lo siento. Yo solo quería probar el tostón. Explicó el Matthew, sollozando.

— No, hijo, no es tu culpa, pero debes prometerme no volverlo a hacer. Es culpa de quienes administran este país…, de la crisis que nos aqueja a todos.

Seguimos abrazados en el callejón, sin saber qué hacer ni a dónde ir; a casa, con las manos vacías. Solo con el sabor amargo que dejó el tostón en la boca de mi hijo.

Es triste, después de la experiencia en el automercado. Yo solo quería darle lo mejor al niño, pero me encontré con la realidad de la pobreza y la injusticia.

Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…