De niño disfruté de tantas series infantiles en blanco y negro, por allá en 1970, cuando tener uno de estos modelos era un lujo; pues, la televisión invadía los hogares. Recuerdo a Candy Candy (si me buscas tú a mí…), Popeye, Don Gato y su pandilla, Los Superamigos, Los Picapiedra, La Pequeña Lulú (Lulú no crezcas, no cambies jamás), Mi Marciano favorito (nano nano). Cómo dejar sin mencionar a El Zorro (siempre me encantó el Sargento García) y a El Chavo…

Cuando se dañó la tele, la destapábamos «mis hermanos y yo para cerciorarnos que adentro no hubiese personas “la ingenuidad de aquellos tiempos”». En su lugar encontramos ciento de bombillos que con el tiempo aprendí que se llamaban “válvulas de vacío o válvula termoiónica” que fueron reemplazados por dispositivo infinitamente más pequeño que hoy conocemos como transistores.

Por cierto, en aquellos tiempos vi una película que me atrapó hasta el sol de hoy. La vi claro en monocroma, pero saben que el año pasado la descargué a color y la conservo como una reliquia, se titula «Melody (1971)», en ella se plasmaba la modernidad de entonces de La Gran Bretaña y los temas musicales -todos- de un grupo famoso de la época, Los Bee Gees. Entre los temas de mi juventud recuerdo «First of May, Melody Fair "tema original para la película", e In The Morning». Tracy Hyde «protagonista», fue mi amor platónico.

Por aquellos días se escuchaba hablar de «VHF y UHF»; nada de antenas satelitales con TV digital. También recuerdo los inventos de mi papá para mejorar la señal. Uno podía escuchar a mamá diciendo —un poquito más a la derecha; no, no, regrésala… Allí está bien…—, era mi padre girando la antena, básicamente haciendo lo que estaba en sus manos para ofrecernos una mejor vista de la caja monocromática.

Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa-Piensa-Escribe. Recuerda cumplir las reglas…