𝐇𝐨𝐲 𝐞𝐬 𝐣𝐮𝐞𝐯𝐞𝐬, «𝐞𝐥 𝐜𝐮𝐞𝐫𝐩𝐨 𝐥𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞», 𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐓𝐁𝐓. Una de esas cosas que hacemos mucho, es juzgar a los demás sin poseer la información completa. Detrás de una foto hay una historia, un porqué no todas las caras de la foto muestran una sonrisa. El día de hoy les cuanto, una historia de la vida real, cambiando el nombre de los protagonistas por obvias razones que entenderán más adelante.
Estoy seguro de que el título de esta publicación les tiene en hilo. Bien, hace algunos años, llamemos a la más joven de la foto como Lucía; sí, Lucia me parece bien. Lucia es la pequeña que se ve abajo en la foto, esa chica de 12 años que se cubre la boca y quiere ocultarse para no salir en ella. Tanto así, que parece que fuera un montaje, ¿cierto?, pero no lo es.
Lo mismo sucede en esta otra imagen en que la familia disfrutaba de la playa. Nuevamente, Lucía se apena de salir en la foto e intenta ocultarse, ¿lo aprecian?
A simple vista podríamos decir que Lucía era una chica tímida, otros pensarán que fue “una sometida” por la familia. Es posible que alguno se toque la quijada y piense…, “¡algo sucede!”. Y ciertamente Lucía aún, a pesar del tiempo, está superando poco a poco el trauma.
En preámbulo, poniéndoles en contexto, les inferí que hace algunos años algo había sucedido… Lucía fue víctima de unos antisociales que se metieron a su casa, les ataron de manos y pies. Todo lo demás se los dejo al libre pensamiento, estoy seguro de que se quedarán cortos.
A los 10 años vivió una experiencia que no se le desea al peor enemigo. Lucía esa noche quedó huérfana, hoy está a cargo de su tía, llamémosle Esperanza. Despertar llorando, temerle a personas desconocidas, sentirse literalmente “manchada”, es algo que solo habremos visto en las películas y los de mayor edad, en “La Crónica Policial”.
Ciertamente, no es fácil saber qué decir, qué hacer a alguien que haya vivido esta situación, especialmente si es un amigo o un familiar. Para un sobreviviente, revelarle a alguien que le importa puede ser muy difícil, por lo que debemos ser comprensivos y estar presente sin prejuicios alguno.
Considera las siguientes formas de mostrar tu continuo apoyo, a mí* me tocó.
- Te creo. / Tuviste mucho valor para contarme sobre esto.
- No es tu culpa.
- No estás sola. Me preocupo por ti y estoy aquí para escucharte o ayudarte de cualquier manera que pueda.
- Lamento que esto haya sucedido.
Y lo más importante, “no le juzgues…”
Si quieres participar, me parece que aún estás a tiempo, tienes hasta las 11:59 pm de HOY JUEVES, así que apúrate y recuerda cumplir las reglas.
ℂ𝕠𝕟𝕔𝕦𝕣𝕤𝕠 𝕕𝕖 𝕋𝔹𝕋 - 𝕌𝕟 𝕕𝕚́𝕒 𝕕𝕖 𝕖𝕤𝕠𝕤.
A ver si se animan, el amigo @tiffanny, @faniaviera y @silher…
CRÉDITOS
Imagen de mi propiedad.
Arte del título: CoolText