Dice una de mis tías, que para combatir el calor, un café negro bien caliente funciona. Nunca me he atrevido a tomarlo, por lo que solo me quedo con sus palabras. Sin embargo, justamente hoy cuando me sentía abatida por el cansancio, el calor y la humedad de Buenos Aires, se me ocurrió entrar a Starbucks y pedir un Latte Macchiato frío.
No suelo ir a esta cadena de cafés, aunque me gusta, pero en vista que estaba cerca entre a probar un nuevo sabor.
Siempre que he ido, pido bebidas calientes, pero hoy el calor me llevó a seleccionar la versión fría de una de sus maravillosas especialidades.
Esta vez, debo decir que aunque tenía leche, el sabor era bastante fuerte, por lo que tuve que recurrir a agregarle edulcorante, rompiendo con ello mi racha de no consumir azúcar, pero realmente no me siento culpable. Creo que luego de 9 meses sin agregale azúcar a nada, mi cuerpo ya está suficientemente desintoxicado. Igual no voy a volver a hacerlo a diario, así que este toque de dulzura complementó perfectamente mi bebida.
Debo decir que cumplió con lo que yo esperaba, ya que me refrescó casi al instante, además de ayudarme con la naciente desidratación, producto de no consumir agua desde muy temprano, ya que debido a que estaba realizando diligencias, había suprimido el consumo de líquidos para no tener luego que buscar un baño de emergencia.
Esta vez lo acompañé con un pancito de queso, al que no le tomé foto pues lo comí demasiado rápido!
Pero aunque me sirvió para lo que estaba necesitando, creo que no repetiré este sabor, y seguiré con las versiones calientes, esperando refrescarme con el aire acondicionado del local.
Lo que si fue un plus, fue el ambiente musical de ese espacio en particular. Ya había terminado la bebida, pero me resultaba imposible salir de ese espacio, pues la selección de canciones, tenía todas mis favoritas de las que se escuchan en la actualidad, así que al terminar una me decía: ahora si me voy, pero al empezar la siguiente, me volvía a sentar. jaja
Solo al ver la hora fue que dije que era el momento adecuado para volver a casa y a la rutina, pero igual sé que tengo este espacio cerca de mi residencia al cual acudir para recargar energías, bien sea con una bebida, un postre, el ambiente agradable,la buena música, o todo el conjunto.
English version
One of my aunts says that to combat the heat, a hot black coffee works. I have never dared to drink it, so I just take her words for granted. However, just today when I was feeling down because of the fatigue, the heat and the humidity of Buenos Aires, it occurred to me to go into Starbucks and ask for a cold Latte Macchiato.
I don't usually go to this coffee chain, even though I like it, but since I was nearby I went in to try a new flavor.
Whenever I have gone, I always order hot drinks, but today the heat led me to select the cold version of one of their wonderful specialties.
This time, I must say that although it had milk in it, the flavor was quite strong, so I had to resort to adding sweetener, thus breaking my streak of not consuming sugar, but I really don't feel guilty. I think that after 9 months of not adding sugar to anything, my body is sufficiently detoxified. I'm not going back to it on a daily basis anyway, so this touch of sweetness complemented my drink perfectly.
I must say that it did what I expected, since it refreshed me almost instantly, besides helping me with the emerging dehydration, product of not consuming water since very early in the morning, since I was running errands, I had suppressed the consumption of liquids so as not to have to look for an emergency bathroom later.
This time I accompanied it with a cheese bread, which I did not take a picture of because I ate it too fast!
But although it served what I needed, I don't think I will repeat this flavor, and I will continue with the hot versions, hoping to cool off with the air conditioning of the place.
What was a plus was the musical atmosphere of that particular space. I had already finished my drink, but it was impossible for me to leave that space, because the selection of songs, had all my favorites, so when I finished one I said: now I'm leaving, but when the next one started, I sat down again. haha.
Only when I saw the time was that I said it was the right time to return home and to the routine, but I still know that I have this space near my residence to go to recharge energy, either with a drink, a dessert, the pleasant atmosphere, good music, or the whole set.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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