Amiga, tenía tiempo sin ver esa fruta.
En la casa de mi suegra había una mata de tamarindo y recuerdo que ella lo remojaba por un día, y preparaba unos concentrados que guardaba para hacer sus jugos y hasta bebidas medicinales. Los niños lo chupaban y fruncían la cara, pero igual seguían, jajaja.
Ese jugo se ve delicioso, ya me provocó.