The story:
It was about five o'clock in the afternoon, when the phone started ringing, but I had left my phone in the living room, and when I got to take the call, the person had closed the communication. When I was going back to the kitchen, the phone started ringing again, but this time I was able to take the call.
—Good afternoon, when I can serve you. — I commented when I took the call.
—How are you, Mr. Rodrigo?, it's Mariana, Saul's mom, it was to see if you're going to be at his house tomorrow. It is that there was a problem with a water can in Saul's house, and how he is out of the country, I wanted to know if you were in the house, so that you could tell us what the problem with the pipe could be. - said Mrs. Mariana to me.
—Yes, I'll be at the house. By the way, Saul, he left a car in his parking lot. But if you tell me what time you plan to come, I'll get you a parking space. — I told him.
—Thank you very much. Mr. Rodrigo, I'm going to send you the video that the lady of the condominium gave me, to see if you have any idea about the situation. —the lady told me.
After Mrs. Mariana sent me the video, and I saw the situation, I contacted her again and told her that the problem she had was a very common problem in the building, and that the same was the breakage of a pipe inside the false column of the kitchen.
She told me that she was coming with her husband to make the repair. At that time I informed him, that this was a major repair, and that if he did not have a real knowledge of plumbing, it would be best to hire a professional. She asked me what value would that works have. And I told him it was between $200 and $250.
At that moment he told me that they did not have that amount of money, since they were going to try to fix the damage themselves, and asked me what kind of tools they should bring.
However, Saul told me through WhatsApp that he had sent money to his parents to solve the problem. So, let me imagine, they wanted to see if they could solve the situation, and thus use that money for their needs. But finally, what they did or didn't do was their decision, the only thing I could do was what I was doing supporting them in what I could.
So, I told them that to do that job, the first thing they had to do was break the wall and locate the water canister. In addition, I told him, that the water can was usually given in three parts, which are, in the upper part of the pipe, which joins the heater, in the relief tube and in the most complicated part, which is at the base of the column, where the elbow of the main feed pipe is.
The next day, in the morning, I received them at the building when they arrived, and after greeting Mrs. Marina and her husband, I accompanied them to Saul's apartment, and there I recommended the height where they should start breaking, to check if the failure was at the top of the pipe.
A few hours later, they called me on the phone and invited me to come down to the apartment, so that I could check that there was no water can. However, when I arrived, I told them that if it is true that there was no water can at the top, they should now break the column to the base and then check if the water can was not at the base.
—Mr. Lorenzo, the way you are doing the job is very uncomfortable. Wouldn't it be better to break through this part of the column front, even if it means breaking the tiles. — I told him.
—The thing is that I don't want to remove them, it's going to be more expensive to repair. — He answered me.
—But look, Señor Lorenzo, by trying to do it this way, besides being uncomfortable, you can hurt your hand. In addition, in order to reach the elbows, you need to break the concrete plate of the floor and do it this way, it is not recommended. In any case, it is preferable that you pay a bricklayer's assistant to help you break, to avoid getting hurt. — I replied, before saying goodbye.
At the end of the afternoon, Mrs. Marina called me, to tell me that they were already going home. At that moment, I asked him if they had got the water bottle. He said yes, but now it was two boats.
What happened is that Mr. Lorenzo, when he saw the place where the water was coming out, hit the concrete next to the break with force, but it was in such an uncomfortable place, so he didn't see the other pipe and broke it by hitting the wall. And he also hurt his hand a lot with a piece of brick at that time.
So the illusion they had of solving the problem and saving the money they had to pay a professional plumber, turned into a pipe dream, since the reality of the situation shocked them, and in the end they had to call the plumber, pay him the money for his work and heal the injury of Mr. Lorenzo's hand.
At that moment, his intention to save the money and to make the repair, was, as the popular expression says: "Out of the fairies". Having to assume all the costs and injuries caused by the repair attempt they made.
Thanks for reading me.
Para leer en Español
Creative Nonfiction: El Dilema del Ahorro: Cuando un Problema de Agua se Convierte en un Desastre.
La historia:
Eran cerca de las cinco de la tarde, cuando el teléfono comenzó a sonar, pero había dejado mi teléfono en la sala, y cuando llegué a tomar la llamada, la persona había cerrado la comunicación. Cuando iba de nuevo a la cocina, el teléfono comenzó a sonar de nuevo, pero esta vez si pude tomar la llamada.
—Buenas tardes, en que puedo servirle. — comenté al tomar la llamada.
—¿Cómo está, señor Rodrigo?, es Mariana, la mamá de Saúl, era para ver si usted va a estar mañana en su casa. Es que se presentó un problema con un bote de agua en la casa de Saúl, y cómo él está fuera del país, quería saber, si usted estaba en la casa, para que nos indique cuál podría ser el problema con la tubería. — me dijo la señora Mariana.
—Sí, voy a estar en la casa. Por cierto, Saúl, dejó un auto en su estacionamiento. Pero si me dice a qué hora piensa venir, le consigo donde estacionarse. — Le comenté.
—Muchas gracias. Señor Rodrigo, le voy a enviar el video que me pasó la señora del condominio, para ver si usted tiene idea de la situación. — me dijo la señora.
Después de que la señora Mariana, me envió el video, y vi la situación, me volví a comunicar con ella y le comenté, que el problema que tenía, era un problema muy común en el edificio, y que el mismo era la rotura de un tubo dentro de la columna falsa de la cocina.
Ella me comentó que venía con su esposo para hacer la reparación. En ese momento le informé, que esa era una reparación mayor, y que si no tenía un conocimiento real de plomería, lo mejor sería contratar a un profesional. Ella me preguntó, qué valor tendría ese trabajo. Y le dije que estaba entre los 200 y los 250 $.
En ese momento me comentó, que no tenían esa cantidad de dinero, ya que iban a tratar de arreglar el daño ellos mismos, y me preguntó que tipo de herramientas debían traer.
Sin embargo, Saúl me comentó a través del WhatsApp, que le había enviado un dinero a sus padres para solucionar el problema. Así, que me imagine, que querían ver si ellos podrían resolver la situación, y así usar ese dinero para sus necesidades. Pero finalmente, lo que ellos hicieran o dejaran de hacer era su decisión, yo lo único que podía hacer era lo que estaba haciendo apoyándolos en lo que podía.
Así, que les comenté que para hacer ese trabajo, lo primero que debían hacer era romper la pared y localizar el bote de agua. Además, le comenté, que el bote de agua se daba generalmente en tres partes, que son, en la parte alta de la tubería, que se une al calentador, en el tubo de alivio y en la parte más complicada, que es en la base de la columna, donde está el codo de la tubería de alimentación principal.
Al día siguiente, en la mañana, los recibí en el edificio cuando llegaron, y después de saludar a la señora Marina y su esposo, los acompañé al apartamento de Saúl, y ahí les recomendé la altura donde debían empezar a romper, para verificar si la falla, era en la parte alta de la tubería.
Unas horas después, me llamaron por teléfono y me invitaron a bajar al apartamento, para que verificara que no había un bote de agua. Sin embargo, cuando llegué, les comenté, que si es cierto que no había un bote de agua en la parte superior, ellos deberían ahora romper la columna hasta la base y luego verificar si el bote de agua no era en la base.
—Señor Lorenzo, la forma en que está haciendo el trabajo es muy incómoda, no sería mejor romper por esta parte del frente de la columna, aunque eso signifique romper los azulejos. — Le comenté.
—Lo que pasa es que no quiero quitarlos, va a salir más cara la reparación. — Me contestó.—
—Pero mire, señor Lorenzo, al tratar de hacerlo de esta forma, además de estar incómodo, se puede lastimar la mano. Además, para poder llegar a los codos, debe romper la placa de concreto del piso y hacerlo de esta forma, no es recomendable. En dado caso, es preferible, que le pague a un ayudante de albañil, para que le ayude a romper, para evitar que se lastime.— le contesté, antes de despedirme.
Al final de la tarde, me llamó la señora Marina, para decirme que ya se iban a su casa. En ese momento le pregunté si habían conseguido el bote de agua. Me dijo que sí, pero que ahora eran dos botes.
Lo que pasó, es que el señor Lorenzo, al ver el lugar por donde estaba saliendo el agua, golpeo con fuerza el concreto que estaba al lado de la rotura, pero estaba en un lugar tan incómodo, así que no vio la otra tubería y la partió al golpear la pared. Y además se lastimó mucho la mano con un trozo de ladrillo en ese momento.
Así que la ilusión que tenían de resolver el problema y de ahorrarse el dinero que debían pagarle a un plomero profesional, se convirtió en una quimera, ya que la realidad de la situación los impactó, y al final tuvieron que llamar al plomero, pagarle el dinero de su trabajo y curar la lesión de la mano del señor Lorenzo.
En ese momento, su intensión de ahorrarse el dinero y de hacer la reparación, quedó como dice la expresión popular: “Fuera de las hadas”. Teniendo que asumir todos los costos y las lesiones que les ocasionó el intento de reparación que ellos hicieron.
Gracias por leerme.