Cuenta la historia que la vida sabe de un relato sin sentido y cuando la soledad se entero, quiso conocer de cerca la vida. Pero ambos querían seguir adelante cada quién por su camino a pesar de conocerse de cerca, pero siempre se veían por las vías del camino.
La vida iba hilvanando un cantar sin sentido, llenas de dichos y frases que para muchos les resultaban un poder sin entender nada. y es que muchos vamos así andando a diferentes pasos, sin entender las letras del libro de la vida.
La vida va soltando ideas en su camino, va encontrando personajes que van armando familias y adoptando mascotas para dar y recibir amor del bueno.
Pensamos que en los libros esta el futuro, nutren la mente y esta mente se alarga tanto que llega a tocar las estrellas que nos rodean. Pero estamos inmersos en ideas equivocadas, las cuales seguimos por las peores razones, simplemente la fama en las redes.
Contamos historias que no tienen sentido real, criticamos todo lo que nos resulta diferente y no acorde con lo que nos conviene. Solo al final de los días aceleramos el paso queriendo retroceder el tiempo transcurrido, del que no sabemos como paso tan rápido.
Se despide la vida al llegar al final del camino y allí estaba su amiga la soledad esperándola, no queriendo que se sintiera abandonada al cruzar la última línea del camino.
