Nadie se imaginaría que detrás de esta belleza, altivez y glamour se esconde una mujer tímida y llena de miedo. Con una falsa sonrisa ante el mundo, y cuando alzo mis ojos al infinito, clamo por volver a ser quien era. Ahora no soy nadie, solo una más del montón. La vida me trajo a este punto donde no hay regreso. ¿Quién fue culpable? Ya no importa. El dinero y el poder no han logrado apaciguar mi alma. Será que el Martini me hizo volver al pasado, a mis raíces. Es raro que, después de tantos años, hoy recuerde a mi familia. Quizás mis padres todavía vivan, o quizás no, su muerte comenzó cuando me vendieron a la dueña de este bar. No los perdonaré mientras viva.
¿Quién soy? Me llaman, Rubí, no recuerdo haber tenido otro nombre. Lo que sí nunca olvidaré son las noches de frío y de hambre.
Invito a @dorytagil2022 y @sacra97