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Tenías en mente esa victoria,
como una luz en la distancia,
una meta clara y luminosa,
que guiaría tu decidido andar.
Porque cada paso era un eco de tus sueños,
una promesa que fluía,
como el murmullo de un río
que aún no ha visto el mar.

Y tus manos, dibujaban tu futuro
con trazos firmes y seguros,
esculpiendo tu vida con anhelo,
como un artesano moldeando su arcilla.
Cada día una pieza en construcción,
y cada noche, una brisa de esperanza,
porque en tus ojos ardía esa certeza
de que “lo mejor estaba por llegar”.

Pero, un día, sin aviso,
como tormenta en cielo despejado,
todo cambió…
Porque el viento que te impulsaba, se detuvo,
y con él, tu marcha.
La brújula de tus deseos
perdió su norte, y en su lugar,
se alzó ante ti, una niebla densa,
silenciosa y envolvente…

Por lo que tu camino se volvió incierto,
y las estrellas que guiaban tu viaje
se ocultaron tras las nubes del destino.
Tus pasos, antes firmes, ahora dudaban,
y tu corazón, que tanto soñó,
se encontró perdido, desorientado,
como un barco en medio de una tormenta…
Sin horizonte ni orilla.

Y es aquí donde la duda se volvió tu compañera,
y en su abrazo, en el frío de lo desconocido
te susurraba al oído, para hacerte sentir miedo,
te recordaba que el futuro
es un espejo quebrado,
que refleja mil destinos,
pero no revela ninguno.

Sin embargo, en lo más profundo
de esa tormenta silenciosa,
en el rincón más oculto de tu alma,
aún brillaba una chispa,
una llama pequeña y persistente,
que la brisa no puede apagar.
Era la voz de tu esencia,
que, entre dudas, susurros y gritos,
te decía que esa lucha “no había terminado”.

Porque, aunque la niebla te ciegue,
aunque el miedo te acorrale,
hay una verdad que no puedes olvidar:
“Mereces lo mejor”.
Y lo has sabido siempre,
porque lo llevas tatuado en cada célula,
en cada latido de tu ser…
Es la promesa que te hiciste
a ti mismo, en noches de desvelo,
cuando el sueño de la victoria
era tu única compañía.

Mereces lo mejor,
porque has caminado a través de las sombras,
has enfrentado tus demonios,
y aunque caíste mil veces,
te levantaste en mil y una,
con la fuerza de quien sabe
que la vida es un pase
entre caídas y ascensos.

Y ahora, en este momento de incertidumbre,
donde el mañana es un lienzo en blanco,
recuerda siempre que no estás solo,
porque el universo “conspira a tu favor”,
y aunque sus planes aún sean en parte un misterio,
cada obstáculo, cada duda,
es una experiencia disfrazada,
una oportunidad de redescubrir
la grandeza que habita en ti.

Así que no temas,
y en la tormenta, siéntete en casa,
porque cada trueno es una llamada
a reavivar tu coraje.
Y donde, en cada relámpago, habita una señal
de que la luz está cerca,
aunque tus ojos aún no la vean.

Así que camina, aunque tus pies tiemblen,
avanza, aunque la duda te susurre al oído
que es más fácil rendirse.
Porque cada paso que des
te acerca un poco más
a la vida que mereces,
a la victoria que, aunque tarda,
será más dulce por todo lo que superaste.

Así que no te detengas,
porque esa niebla no es eterna,
y detrás de cada sombra,
hay un rayo de sol esperando
a iluminar tu camino…
El futuro es incierto, sí,
pero también está lleno de posibilidades,
y en cada una de ellas,
hay un destello de tu grandeza.

La victoria puede haber cambiado de forma,
puede haberse escondido en un rincón oscuro,
pero sigue ahí, esperándote,
como un regalo que aún no has abierto.

Y cuando al fin la niebla se disipe,
cuando las estrellas vuelvan a brillar
en el cielo de tus sueños,
mirarás atrás y entenderás
que cada desvío, cada tropiezo,
fueron pasos necesarios
para llegar a donde siempre perteneciste ✨.

• La imágen es de Pexels.
• Collages y Banner realizados en Canva.
• Traducción realizada con DeepL.com (versión gratuita).

Posted Using InLeo Alpha

English Version

Source

You had that victory in mind,
like a light in the distance,
a clear and luminous goal,
that would guide your determined walk.
Because every step was an echo of your dreams,
a promise that flowed,
like the murmur of a river
that has not yet seen the sea.

And your hands, drawing your future
with firm and sure strokes,
sculpting your life with longing,
like a craftsman molding his clay.
Each day a piece under construction,
and every night, a breeze of hope,
because in your eyes burned that certainty
that "the best was yet to come".

But, one day, without warning,
like a storm in a clear sky,
everything changed...
Because the wind that drove you, stopped,
and with it, your march.
The compass of your desires
lost its north, and in its place
rose before you, a dense fog,
silent and enveloping...

So that your path became uncertain,
and the stars that guided your journey
hid behind the clouds of destiny.
Your steps, once firm, now hesitated,
and your heart, which dreamed so much,
found itself lost, disoriented,
like a ship in the middle of a storm...
Without horizon or shore.

And it is here where doubt became your companion,
and in its embrace, in the cold of the unknown...
whispered in your ear, to make you feel fear,
reminded you that the future
is a broken mirror
that reflects a thousand destinies,
but reveals none.

However, in the depths of that silent storm
of that silent storm,
in the most hidden corner of your soul,
there still glowed a spark,
a small and persistent flame,
that the breeze could not extinguish.
It was the voice of your essence,
that, among doubts, whispers and cries,
told you that this fight "was not over".

Because, even if the fog blinds you,
even if fear surrounds you,
there is one truth you cannot forget:
"You deserve the best."
And you have always known it,
because you have it tattooed in every cell,
in every heartbeat of your being...
It is the promise you made
to yourself, in sleepless nights,
when the dream of victory
was your only companion.

You deserve the best,
because you have walked through the shadows,
you have faced your demons,
and though you fell a thousand times,
you got up a thousand and one,
with the strength of one who knows
that life is a passage
between falls and ascents.

And now, in this moment of uncertainty,
where tomorrow is a blank canvas,
always remember that you are not alone,
because the universe "conspires in your favor",
and although its plans are still partly a mystery,
every obstacle, every doubt,
is an experience in disguise,
an opportunity to rediscover
the greatness that dwells within you.

So fear not,
and in the storm, make yourself at home,
for every clap of thunder is a call
to rekindle your courage.
And where, in every flash of lightning, there dwells a sign
that the light is near,
though your eyes do not yet see it.

So walk, though your feet tremble,
Go forward, though doubt may whisper in your ear
That it is easier to give up.
Because every step you take
brings you a little closer
to the life you deserve,
to the victory that, though it takes time,
will be sweeter for all that you've overcome.

So don't stop,
because that fog is not eternal,
and behind every shadow,
there is a ray of sunshine waiting
to light your way...
The future is uncertain, yes,
but it is also full of possibilities,
and in each one of them,
there is a glimmer of your greatness.

Victory may have changed shape,
it may have hidden in a dark corner,
but it's still there, waiting for you,
like a gift you have not yet opened.

And when at last the fog lifts,
when the stars shine again
in the sky of your dreams,
you will look back and understand
that every detour, every stumble,
were necessary steps
to get to where you always belonged ✨.

• Image is from Pexels.
• Collages and Banner made in Canva.
• Translation made with DeepL.com (free version).