Hola a todos, por aquí dejo mi relato:
Salem salió como cada mañana y se acostó en la ventana con el anhelo de ver regresar a Sabrina, ella se había ido sin decir nada dejándolo sumido en una profunda tristeza. Era su única amiga, y quién lo consentía en aquella gran casa llena de brujas viejas que pasaban todo el día practicando sus actos de magia anticuados y pasados de moda. Lo peor era que cuando les fallaba la puntería, apuntaban las varitas mágicas sobre él y terminaban convirtiéndolo en chivo, sapo o cualquier otra especie rara cuyo cuerpo debía soportar unas horas hasta que pasara el efecto.
Por las conversaciones de las brujas mayores, sabía que Sabrina había ido a una escuela de brujas modernas, pero se preguntaba: ¿Para qué si ella tiene una magia perfecta y es innata?
No supo realmente el porqué, hasta que una mañana por fin su adorada brujita regresó, lucía hermosa, ya no vestía las batas oscuras y el sombrero de cono como las demás brujas, ella vestía como las chicas de su edad, y su rubia cabellera ahora estaba rizada… ¡Qué hermosa estaba Sabrina!
Pero la mayor sorpresa fue cuando le dijo el motivo de su ida a esa escuela… había logrado aprender el hechizo que lo haría un gato inmortal y con cualidades humanas, como la de hablar. Podrían pasar horas conversando, y no únicamente escuchándola, y lo mejor de todo, ahora también podría ayudarla a preparar sus hechizos. Salem expresó su opinión con alegría:
- ¡Miaaauuuuuuu!