No opinaré sobre la polémica porque ya lo hice en persona, jejeje. Pero la verdad es que viendo las fotografías entiendo que es una experiencia muy bonita para hacer con niños.
En mi infancia no se hacía nada aparecido y sé que lo habría vivido con mucha ilusión si hubiera tenido la oportunidad. Las composiciones son preciosas, realmente consiguen un ambiente mágico y la sensación de estar paseando entre cuentos.
Qué genial la sorpresa final del photo call, ¡me encanta!