"Al menos me hacía olvidar todas las estupideces que se me ocurrían mientras la esperaba".
Es muy cierto esto, amigo @esbat. Cuando estás esperando en una cita, y si es por ver al amado, basta que haya un retardo de apenas cinco minutos. La mente se transforma y se convierte en una jaula de preguntas sin respuestas. Dudas, incógnitas y rabia, tan solo al imaginar un plantón… ¡Oh!, eso dolió. Me encantó amigo. Mucha suerte en el concurso.