Esta imagen fue creada por la IA copilot y expandida luego con la IA de canva para ser utilizada como wallpaper para android.
También, como ya es habitual, he usado la imagen para inspirarme y crear una historia con ella, como muestra que los hivers pueden inspirarse de las imágenes que voy subiendo para crear sus cuentos.
La historia que cree en esta ocasión dice así:
En un rincón olvidado del mundo, donde los suspiros se entrelazan con las sombras y los secretos se ocultan en los pliegues del viento, vivía una joven llamada Evelyn. Su cabello plateado brillaba como la luna, y sus ojos, aunque privados de palabras, contenían un universo de emociones.
Un día, mientras paseaba por el bosque, una anciana misteriosa se cruzó en su camino. La bruja, con ojos centelleantes y manos arrugadas, le lanzó una maldición sin piedad. Las palabras de Evelyn se desvanecieron, y su voz se convirtió en un eco silencioso.
Pero la maldición no fue un castigo; fue una llave. A medida que Evelyn exploraba su nuevo mundo sin palabras, descubrió que la magia se tejía en cada hoja, en cada suspiro del viento. Los árboles le susurraban secretos antiguos, y las estrellas parpadeaban en complicidad.
En su silencio, Evelyn se volvió más perceptiva. Veía los colores de las emociones: el verde de la esperanza, el azul del asombro y el rojo apasionado del amor. Cada criatura mágica, desde los pequeños duendes hasta los majestuosos dragones, compartía sus sentimientos con ella. A través de miradas y gestos, se comunicaban en un idioma universal.
Un día, en el corazón del bosque, encontró un espejo antiguo. Su reflejo mostraba no solo su imagen, sino también el mundo detrás de ella: un reino de mariposas luminosas, cascadas de estrellas y árboles que cantaban. En ese espejo, su voz resonaba como un coro celestial.
Evelyn danzaba bajo la luna, sus pies descalzos tocando la hierba mágica. Las lágrimas de alegría rodaban por sus mejillas, y su risa llenaba el aire. En ese momento, la maldición se desvaneció. Su voz regresó, pero ya no necesitaba palabras. Las emociones eran su lenguaje, y el mundo mágico, su hogar.
La anciana bruja apareció una vez más, esta vez con una sonrisa. "Has roto la maldición", dijo. "Tu corazón habló más fuerte que cualquier palabra". Y así, Evelyn aprendió que la verdadera magia no estaba en las voces, sino en la capacidad de sentir y comprender.
Desde entonces, se convirtió en la guardiana del bosque encantado. Sus ojos seguían brillando con emociones, y su risa llenaba los rincones más oscuros. Los viajeros venían a escuchar sus historias, y ella les mostraba el mundo detrás del espejo.
Y así, Evelyn demostró que incluso en el silencio más profundo, el corazón puede encontrar su voz y liberar la magia que yace dormida en todos nosotros.