Saludos amigos de la comunidad Womentribe, en esta oportunidad, acudo a la invitación que hace nuestra amiga @naath, con un título bien interesante como lo es «Menos control y más paz», dentro de su línea «El Sendero hacia el crecimiento personal».
Te invito a saber más a través del siguiente link.
Muy lejos quedaron aquellos días donde yo creía tener el control, donde pensaba que era necesario que ajustara cada detalle a un cronograma, que no necesariamente tenía porque estar escrito, pero que formaba parte de mi lista de tareas, de mis órdenes, para que todo saliera tal como yo lo había pensado.
Había días específicos para hacer algunas actividades, maneras de hacerlo, tiempo específico de duración y realmente pensaba que si no se realizaban como yo decía, no saldrían bien. En general, la vida era así, nos habían hecho creer que era necesario agendarlo todo, inclusive unos regalos comunes al finalizar cada año era las agendas cada vez más atractivas. Allí llevábamos registro de nombres, teléfonos y actividades importantes para cada día.
En mi caso, el día domingo, que era el único que tenía libre, lo dedicaba a organizar la ropa de la familia para toda la semana. Como no me gustaba mucho planchar, ponía música y de esa manera hacía el oficio más llevadero. ¿Sabían, ustedes, que los pantalones tenían un filo, que había que sacarlo de manera prolija, por todo el centro de cada pierna del pantalón? De no hacerlo así, significaba que no sabía planchar y eso traía como consecuencia el desaliño y la falta de elegancia; que nuestro esposo estuviera en la calle mal vestido hablaba mal de nosotras, así era el momento, y yo creía que así tenía que ser y me adaptaba a cada dictamen con todo el rigor que pudiera.
Afortunadamente, todo cambia, aquel eslogan que puso de moda Franklin Virguez, en una telenovela: «como vaya viniendo, vamos viendo» se ha convertido realmente en la línea de pensamiento de mucha gente.
Tiene que ser así, necesariamente, porque de lo contrario, en el momento que vivimos, si quisiéramos mantener algún tipo de planificación estricta o alguna forma de control, nos volveríamos locos.
Elaborar una simple receta de cocina con la mitad de los ingredientes es una de las pautas para «aguantar la pela».
Que planifiques un arreglo de cabello para un determinado momento y que corten la energía eléctrica es una constante, por poner solo dos ejemplos.
No se puede controlar nada en medio de la anarquía y la vida ha demostrado que el exceso de control no garantiza tranquilidad, todo lo contrario, genera estrés.
Indudablemente que el controlador sufre mucho, porque es imposible que todo se desarrolle tal como lo desea, este se va volviendo cada vez más exigente y al mismo tiempo frustrado de que no tiene ese poder. Es lo que ocurre con muchos adultos mayores que deben adaptarse a otras formas de vida y se dan cuenta de que no sirvió de nada tanta rigidez. Para tener paz hay que dejar de controlar.
Hay, necesariamente, aspectos donde hay que ejercer control, pero debe privar el sentido común y si no lo crees así, monta a hervir la leche.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
He usado el traductor de Google.
Imágenes de Pixabay con su respectiva fuente.
English Version
Greetings friends of the community Womentribe, on this occasion, I respond to the invitation made by our friend @naath, with a very interesting title such as * «Less control and more peace»*, within its line «The Path to personal growth».
I invite you to learn more through the following [link](https://peakd.com/hive-139925/@naath/esp-eng-el-sendero-hacia-el-crecimiento-personal-or-iniciativa-menos- control-and-more-peace).
Gone are those days where I believed I had control, where I thought it was necessary for me to adjust every detail to a schedule, which did not necessarily have to be written, but which was part of my task list, my orders, so that everything It turned out just as I had thought.
There were specific days to do some activities, ways to do them, specific time duration and I really thought that if they were not done as I said, they would not turn out well. In general, life was like that, we had been made to believe that it was necessary to schedule everything, even common gifts at the end of each year were the increasingly attractive agendas. There we kept records of names, telephone numbers and important activities for each day.
In my case, Sunday, which was the only day I had free, was dedicated to organizing the family's clothes for the entire week. Since I didn't really like ironing, I played music and that way it made the job more bearable. Did you know that the pants had an edge, which had to be removed neatly, all the way down the center of each leg of the pants? Failure to do so meant that he did not know how to iron and that resulted in unkemptness and lack of elegance; The fact that our husband was on the street poorly dressed spoke badly of us, that was the time, and I believed that this was how it had to be and I adapted to each ruling with all the rigor I could.
Fortunately, everything changes, that slogan that Franklin Virguez made fashionable in a soap opera: "as it comes, we see" has really become the line of thought of many people.
It has to be like this, necessarily, because otherwise, in the moment we live in, if we wanted to maintain any kind of strict planning or some form of control, we would go crazy.
Making a simple cooking recipe with half the ingredients is one of the guidelines for "holding it together."
That you plan a hair arrangement for a certain moment and that the electricity is cut off is a constant, to give just two examples.
You cannot control anything in the midst of anarchy and life has shown that excess control does not guarantee peace of mind, on the contrary, it generates stress.
Undoubtedly, the controller suffers a lot, because it is impossible for everything to develop as he wishes, he becomes increasingly demanding and at the same time frustrated that he does not have that power. This is what happens with many older adults who must adapt to other ways of life and realize that so much rigidity was of no use. To have peace you have to stop controlling.
There are, necessarily, aspects where control must be exercised, but common sense must prevail and if you do not believe so, boil the milk.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
I have used Google translator.
Pixabay images with their respective source.