@sacra97 caminaba por el bosque con su mochila al hombro, buscando un lugar donde pasar la noche. Había salido de su pueblo hacía tres días, huyendo de la guerra que asolaba a su pueblo. Su único tesoro era un libro de poesía que le había regalado su abuelo @lecumberre, un viejo sabio que le había enseñado a leer y a escribir.

El libro era muy especial, pues contenía versos mágicos que podían invocar a las fuerzas de la naturaleza “pues ella era muy amante de los animales y las plantas”. @sacra97 lo guardaba con mucho cuidado, pues sabía que era un objeto codiciado por los soldados de la comarca, que querían usarlo para sus fines malvados.

Mientras caminaba, @sacra97 vio una cabaña de madera entre los árboles. Se acercó con cautela, esperando encontrar a alguien que le ofreciera refugio y comida. Pero al llegar, se dio cuenta de que la cabaña estaba vacía y abandonada. Solo había una vieja olla con frijoles sobre el fuego, que aún humeaba.

@sacra97 sintió «hambre voraz» y se acercó a la cacerola. Con una cuchara de madera, probó un poco de los frijoles. Estaban deliciosos, y @sacra97 se sirvió en un cazo. Mientras comía, se fijó en una línea delgada que recorría la pared de la cabaña. Era de un color rojo brillante, y parecía pulsar como una vena.

La intrépida muchacha se levantó y siguió la línea con la mirada. Vio que salía de la cabaña y se perdía entre los árboles. Le entró la curiosidad y decidió seguirla. Dejó el cazo sobre la mesa y cogió su mochila y su atesorado libro. Salió de la cabaña y se adentró en el bosque.

La línea delgada era como un hilo que le guiaba por el laberinto de ramas y hojas. @sacra97 la tocó con la mano derecha y sintió un calor extraño. Era como si la línea tuviera vida propia, y le hablara en un lenguaje que solo ella podía entender.

La joven siguió la línea durante un rato, hasta que llegó a un claro donde había un gran árbol. El árbol era enorme, y tenía un tronco grueso y retorcido. La línea delgada se enroscaba alrededor del amplio tronco, y terminaba en una grieta que había en su corteza.

@sacra97 se acercó al árbol y miró dentro de la grieta. Adentro, había una luz que brillaba con intensidad. La osada chica sintió una atracción irresistible y metió la mano en la grieta. Al hacerlo, sintió un tirón y fue absorbida por el misterioso árbol.

@sacra97 se encontró en otro universo. Era un mundo de fantasía, donde todo era posible. Había criaturas maravillosas, como hadas, duendes, dragones y unicornios. Había paisajes increíbles, como montañas de cristal, lagos de plata y bosques de flores. Llena de magia, aventura y amor.

@sacra97 se sintió feliz y libre. Se olvidó de la guerra, del hambre y del miedo que le había azotado. Se dedicó a explorar ese mundo, a hacer amigos y a vivir experiencias inolvidables. Y sobre todo, se dedicó a leer su libro de poesía, que le reveló los secretos de ese mundo y le dio el poder de crear y transformar la realidad con sus palabras. Llamó a aquel fantástico mundo encantado “HIVE”.

@sacra97 vivió así durante mucho tiempo, sin saber que en el mundo real solo habían pasado unos minutos. La línea delgada que la unía con la cabaña seguía latiendo, esperando su regreso. Pero ella, no quería volver. Había encontrado su lugar, su hogar, su destino.