Un caluroso saludo a todos los usuarios.
Este tema irá más enfocado en nosotras las mujeres, de seguro se ha visto ante la pregunta de ¿estás enojada? Y esta nace sobre todo en nuestra etapa de madres, etapa misma donde nos vemos avasalladas por la constante demanda de nuestros hijos y además de eso los quehaceres del hogar, escuela, vida de pareja y trabajo.
El día en una rutina desgastante donde la palabra mamá la hemos escuchado como mínimo unas quinientas veces desde el inicio del día, transcurren las horas y la televisión está demasiado fuerte, la lavadora funcionando hace que aquel sonido empeores, estamos ante un concierto de rock en nuestro propio hogar, fuera de la casa las bocinas de automóviles, niños gritando, perros ladrando o gatos peleando, las vecinas gritando para llamar a sus hijos, el ruido a este punto se ha vuelto ensordecedor, se ha quedado impregnado en nuestros oídos y es imposible quitarlo.
La cabeza casi por estallar y suena el timbre, es el cartero dejando un sin fin de cuentas por pagar, la luz, el agua, veo en la cocina que el balón de gas está liviano, una cosa más que anotar, aprovecho que estoy en la cocina y hago la lista de la despensa, abro las gavetas y faltan muchas cosas, observo el lavaplatos y allí están los trastes, me esperan para lavarlos y a lo lejos desde la habitación escucho nuevamente mamá, un poco de aire para ir a ver que ocurre y solucionar el problema que se presentó.
Mientras avanzo a ver qué ocurre me doy cuenta que NO estoy ENOJADA, la verdad estoy SOBREESTIMULADA y necesito un minuto para mí, un real minuto y no segundos, un pequeño lapsus para calmar mi mente y volver a empezar.
La maternidad sin duda es hermosa pero seamos realistas es demasiado AGOTADORA, es un periodo de alta DEMANDA por ejemplo, vas a tomar una ducha y alguien te llama, vas a beber tu café y alguien te llama, vas a tinturar tu cabello y alguien te llama, vas a cocinar y alguien te llama, vas al baño y alguien te llama, siempre debemos estar alertas para ayudar en el momento, pero es ahí donde comenzamos la SOBREESTIMULACIÓN, nuestro rostro cambia, nos ponemos serias y es ahí donde suponen que estamos enojadas son ver el trasfondo de todo.
Siempre habrá alguien que nos necesite ya sea en la casa o el trabajo, la constante SOBREESTIMULACIÓN al final puede ser un factor que nos pase la cuenta si no buscamos en conjunto a nuestra pareja un método para conseguir minutos para nuestro relajo tanto físico como mental.
NO ESTOY ENOJADA es solo que mi cuerpo está trabajando a mil caballos de fuerza para poder estar presente en cada momento que se necesite, estoy tratando de dar lo mejor de mí e incluso hay días en que me olvido de mi misma.
Por este motivo antes de acusarnos de estar enojadas, de tener un pésimo humor y unas caras amargadas solo dennos un par de minutos para que la mamá y esposa vuelva a su centro y vuelva a arrancar con toda la fuerza que poseemos.
No nos sintamos culpables por sucumbir y sobreestimularnos, es una parte de la vida de toda madre, hacemos un trabajo extraordinario en cada una de nuestras facetas, nuestro esfuerzo vale la pena y al final de día cuando la calma regrese y estemos en completa paz y armonía en volveremos a brillar cual estrella radiante para entregar la luz necesaria a nuestras familias.
No te rindas ♥.
English
Warm greetings to all users.
This topic will be more focused on us women, surely you have seen the question "Are you angry? And this is born especially in our stage as mothers, the same stage where we are overwhelmed by the constant demands of our children and besides that the chores of home, school, couple life and work.
The day in an exhausting routine where we have heard the word mom at least five hundred times since the beginning of the day, the hours go by and the television is too loud, the washing machine running makes that sound worse, we are facing a rock concert in our own home, outside the house car horns, screaming children, barking dogs or cats fighting, neighbors screaming to call their children, the noise at this point has become deafening, has been impregnated in our ears and it is impossible to remove it.
My head is about to explode and the doorbell rings, it's the letter carrier leaving endless bills to pay, electricity, water, I see in the kitchen that the gas ball is light, one more thing to write down, I take advantage of being in the kitchen and make the list of the pantry, I open the drawers and many things are missing, I look at the dishwasher and there are the dishes, they are waiting for me to wash them and in the distance from the room I hear again mom, a little air to go see what happens and solve the problem that arose.
As I go to see what is going on I realize that I am NOT ANGRY, I am actually OVER STIMULATED and I need a minute to myself, a real minute and not seconds, a small lapse to calm my mind and start over.
Motherhood is undoubtedly beautiful but let's face it, it is too EXHAUSTING, it is a period of high DEMAND for example, you go to take a shower and someone calls you, you go to drink your coffee and someone calls you, you go to dye your hair and someone calls you, you go to cook and someone calls you, you go to the bathroom and someone calls you, we should always be alert to help in the moment, but that is where we start OVER STIMULATION, our face changes, we get serious and that is where they assume we are angry are see the background of it all.
There will always be someone who needs us whether at home or at work, the constant OVER STIMULATION in the end can be a factor that can take its toll on us if we don't work with our partner to find a way to get minutes to relax both physically and mentally.
I AM NOT ANGRY, it's just that my body is working at a thousand horsepower to be present in every moment that is needed, I am trying to give the best of me and there are even days when I forget about myself.
For this reason before accusing us of being angry, of having a lousy mood and bitter faces just give us a couple of minutes for the mom and wife to come back to her center and restart with all the strength we possess.
Let's not feel guilty for succumbing and overstimulating ourselves, it is a part of every mother's life, we do an extraordinary job in each of our facets, our effort is worth it and at the end of the day when calm returns and we are in complete peace and harmony we will shine again like a radiant star to deliver the necessary light to our families.