Me gustó este modo de ver porque es valioso para todo ser humano poder crear relaciones significativas desde una temprana edad. Decirle un grupo de niños que uno de ellos es deficiente a los demás en algo puede ser muy improductivo porque tienden a aferrarse fácilmente a las comparaciones negativas, muy especialmente en la adolescencia.

Justo hace poco, veía la temática de una persona en el espectro autista hablando con un psiquiatra sobre los problemas que tuvo para conectar con otras personas a temprana edad, porque parecía que "lo adoptaban", del mismo modo que hacen algunos negocios para mostrarse inclusivos.

"Miren, esta es la persona autista que les comenté"

En vez de presentarlo por su nombre propio. Siendo así las cosas muchos tienen que fingir patrones de comunicación para no verse como inadecuados o evitar que los demás se sientan incómodos, lo que les dificulta mucho sentirse cómodos ellos mismos, ya que deben velar por la comodidad de los demás por temor a la exclusión.