Hola, querido hiver.
Termina una Semana Santa pasada por agua en España. Este año se han tenido que suspender la mayor parte de las procesiones porque la lluvia ha hecho acto de presencia. Ha sido una lástima ver la tristeza de los cofrades pero, teniendo en cuenta la larga sequía por la que atravesamos en la Península Ibérica, el agua ha sido una bendición caída del cielo, nunca mejor dicho. Es preferible no pasar sed y poder regar los campos o ducharse sin restricciones. Las procesiones se repetirán en años venideros y para que eso suceda mejor esperarlos con las reservas llenas.
En casa hemos pasado unos días con preocupación por la salud de mi perrito Rocky. El viernes de madrugada comenzó con vómitos y diarrea. Esto no es raro que le suceda porque se come todo lo que pilla por la calle. Por muy atentos que estemos siempre se las apaña para meterse en la boca cualquier cosa… y claro, algunas son perjudiciales para él y las termina expulsando así.
La preocupación llegó cuando el sábado, en lugar de empezar a mejorar como le sucede normalmente, empeoró. Lo más raro era que seguía teniendo hambre y pedía, pero nos hemos mantenido firmes en no darle nada en 24 horas y parece que ha funcionado. Todavía es pronto para considerar el episodio por zanjado, pero la dieta blanda que le hemos comenzado a dar sigue dentro de su cuerpecito y eso es un gran avance.
Comprenderás que estos últimos días mis reflexiones hayan estado en un segundo plano, así como mi actividad. No he tenido la cabeza para otra cosa que no fuese mi preocupación por Rocky y tratar de mantener la calma y asumir con entereza lo negativo que pudiera suceder. Con sus 15 años cualquier tontería se le puede complicar, igual que ocurre con las personas mayores. Por fortuna parece que de momento nos seguirá haciendo compañía un poco más.
Es en estas ocasiones cuando más necesito echar mano de la templanza y doy gracias por el trabajo que llevo haciendo desde hace dos años y medio. Soy consciente de lo especial que es cada momento, de lo efímero de la vida y de la necesidad de dar a cada cosa la importancia real que tiene y se merece.
Hay un refrán que dice que no hay mal que por bien no venga. Así trato de interpretar los sucesos desagradables o tristes, encontrando un motivo para seguir adelante a pesar de ellos y añadiéndolos a mi caja de herramientas a utilizar en el futuro, si es que llega a suceder.
Hasta la próxima publicación. Mientras tanto, ¡cuídate!
Herramientas: Cámara iPhone 13 Pro, editor de fotos Mac.
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©️Copyright 2024 Paloma Peña Pérez. Todos los derechos reservados.
Hi, dear hiver.
A wet Holy Week in Spain has come to an end. This year most of the processions had to be cancelled because of the rain. It has been a shame to see the sadness of the brotherhoods but, considering the long drought we are going through in the Iberian Peninsula, the water has been a blessing from heaven, never better said. It is preferable not to be thirsty and to be able to water the fields or take a shower without restrictions. The processions will be repeated in future years and for that to happen it is better to wait for them with full reserves.
At home we have spent a few days worrying about the health of my little dog Rocky. Friday morning began with vomiting and diarrhoea. It is not unusual for this to happen because it eats everything it finds in the street. No matter how attentive we are, he always manages to put anything in his mouth... and of course, some of them are harmful to him and he ends up expelling them like that.
The worry came when on Saturday, instead of starting to improve as he normally does, he got worse. The weirdest thing was that he was still hungry and begging, but we have been adamant about not giving him anything for 24 hours and it seems to have worked. It is still too early to consider the episode over, but the soft diet we have started to give him is still inside his little body and that is a great progress.
You will understand that these last few days my thoughts have been on the back burner, as well as my activity. I haven't had my head for anything other than my concern for Rocky and trying to stay calm and take whatever negative things might happen in stride. At 15 years old, anything silly can get complicated for him, just as it does for older people. Fortunately it seems that for the time being he will continue to keep us company a little longer.
It is at these times that I most need to use my temperance and give thanks for the work I have been doing for the last two and a half years. I am aware of how special each moment is, how ephemeral life is and the need to give everything the real importance it has and deserves.
There is a saying that no bad thing has a silver lining. This is how I try to interpret unpleasant or sad events, finding a reason to go on in spite of them and adding them to my toolbox to be used in the future, if it happens.
See you next time. In the meantime, take care!
Tools: iPhone 13 Pro camera, Mac photo editor.
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