Hola, querido hiver.
La última vez que había visto nevar fue hace tres años. Esta vez ha caído menos cantidad, pero el manto blanco ha vuelto a formar imágenes bonitas y ha transformado el paisaje cotidiano, tornándolo en una estampa más propia de la Navidad.
En la anterior ocasión no me atreví a salir a hacer fotografías. Estábamos empezando a ver el fin de la pandemia y yo era presa del síndrome del ermitaño. Me estresaba mucho abandonar el refugio seguro de mi casa. No solo era por el virus. A él se sumaron las consecuencias de haberme visto obligada a renunciar mi puesto de trabajo por el burnout que me provocaba.
En esta ocasión, sin embargo, he aprovechado la oportunidad y pronto compartiré contigo las imágenes que capturé en la mañana de ayer. Algo que me alegra el corazón es que disfruté viendo a las familias que salieron a que los niños jugasen. Bueno, en realidad pienso que lo pasaban mejor sus padres, jeje. El caso es que sentí de nuevo esa especie de comunión que se crea cuando compartes emociones con extraños. Es una sensación rara por lo poco común, pero bonita y hasta sanadora para el alma.
Pasando a otro tema, verás que he modificado un poco el formato de las publicaciones. He reducido el contenido final para que te sea más cómodo leerlas, espero haberlo conseguido.
Por último, aunque para mí lo más importante, en mis habituales reflexiones estoicas hoy tocaba pensar en cómo llevar un diario me ayuda a avanzar en mi intento de comprenderme a mí misma y al mundo.
Aparte de lo que comparto aquí en Hive, sean estas bitácoras ahora semanales u otro tipo de publicaciones, escribo en un cuaderno acerca de las preguntas propuestas por la Agenda del diario para estoicos. Son apenas cinco o seis líneas, no hace falta dedicar más que unos minutos. En ellas busco respuestas a las cuestiones profundas que la filosofía estoica sugiere.
Voy por el tercer año de práctica y me gusta releer lo que escribí en idéntica fecha hace dos y un año. La evolución es palpable. Incluso física. Mi letra ha aumentado de tamaño conforme he ganado en seguridad. Mi caligrafía es más cuidada, hago menos tachones. También me explico mejor y necesito menos palabras para expresar las ideas. Aunque estas no cambien, sí percibo mayor claridad. Y si cambian, no precisó justificación alguna. Cada segundo que pasa el universo es diferente para todos.
Hasta la próxima publicación. Mientras tanto, ¡cuídate!
Herramientas: Cámara iPhone 13 Pro, editor de fotos Mac.
Si te gusta lo que publico, únete a mi Fanbase pinchando aquí
©️Copyright 2024 Paloma Peña Pérez. Todos los derechos reservados.
Hi, dear hiver.
The last time I had seen snow was three years ago. This time it has fallen less, but the white blanket has once again formed beautiful images and transformed the everyday landscape into a more Christmas-like picture.
On the previous occasion I did not dare to go out and take photographs. We were beginning to see the end of the pandemic and I was suffering from hermit syndrome. I was very stressed about leaving the safe haven of my home. It wasn't just the virus. It was compounded by the consequences of being forced to quit my job because of the burnout it was causing me.
This time, however, I have seized the opportunity and will soon share with you the images I captured yesterday morning. One thing that gladdens my heart is that I enjoyed seeing the families who came out for the children to play. Well, actually I think their parents had a better time, hehe. The fact is that I felt again that kind of communion that is created when you share emotions with strangers. It's a rare feeling because it's so uncommon, but it's beautiful and even healing for the soul.
Moving on to another topic, you'll see that I've modified the format of the posts a bit. I have reduced the final content to make it more comfortable for you to read them, I hope I have succeeded.
Lastly, but most importantly for me, in my usual stoic reflections today I was thinking about how keeping a journal helps me move forward in my attempt to understand myself and the world.
Apart from what I share here on Hive, be it these now weekly blogs or other types of posts, I write in a notebook about the questions proposed by the Stoic Journaling Agenda. They are just five or six lines, no need to spend more than a few minutes. In them I seek answers to the profound questions that Stoic philosophy suggests.
I am in my third year of practice and I like to reread what I wrote on the same date two years ago and one year ago. The evolution is palpable. Even physically. My handwriting has increased in size as I have become more confident. My handwriting is more neat, I make fewer crossings out. I also explain myself better and need fewer words to express my ideas. Even if they don't change, I do perceive more clarity. And if they do change, I don't need any justification. Every second that passes the universe is different for everyone.
Tools: iPhone 13 Pro camera, Mac photo editor.
Translated with DeepL
If you like my content, join my Fanbase clicking here
©️Copyright 2024 Paloma Peña Pérez. All rights reserved.