Y por esto mismo que digo, debemos analizar nuestras acciones y debemos decidir correctamente que nuestro valor como nosotros mismos debe ser obligatoriamente fijado en el centro de nuestra realidad como seres valiosos que somos.
A pesar del dolor y el caos que nos puede llegar a representar un cambio, las mejores decisiones en esas situaciones es tomar lo que tienes y hacer un nuevo comienzo. Debemos valorar lo que somos y siempre, nunca rendirse y buscar opciones para poder hacer lo que nos gusta; en ese caso, entrenar.
Quizá para algunos sea una vía de descanso y despeje de la realidad, pero para otros es un caos, un infierno hacerlo. Así mismo como podemos gozar de tener el tiempo para entrenar calistenia, otros luchan por ese tiempos.