Esta foto la tomé desde la ventana de una oficina en la que trabajé hace más de 10 años.
Llovió toda la mañana y cuando decidí mirar para ver si ya había escampado, me encontré con esta espléndida vista. Me hizo recordar que sin importar lo grave de la situación que estemos viviendo, siempre vienen mejores momentos.
Esto es algo que siempre pienso y que uso para mantener mis emociones bajo control. Obviamente, en los momentos más difíciles, es más fácil entrar en pánico o sentirse iracundo, por eso debemos meditar todos los días. Con la meditación nos acostumbramos a sentir y controlar nuestro cuerpo y mente, así es más fácil hacerlo en los momentos de crisis.
Una de las cosas que más escucho sobre la meditación, es que la gente no tiene espacios de silencio y calma en su vida para meditar. Esto es totalmente contrario a la finalidad misma de la meditación. La idea es que podamos controlar nuestras emociones y sensaciones cuando estamos bajo la tormenta, porque los momentos de calma, ya son fáciles de llevar. ¿Y qué mejor forma de practicarlo que bajo la misma tormenta?
Una de las cosas en las que pondré más empeño a partir de ahora, es en esta valiosa y necesaria práctica: La meditación; porque nuestra vida no está conformada por lo que ocurre a nuestro alrededor, sino por la forma en la que reaccionamos ante todo lo que percibimos.
ENGLISH
I took this photo from the window of an office where I worked more than 10 years ago.
It rained all morning and when I decided to look out to see if it had stopped, I found this splendid view. It reminded me that no matter how bad the situation we are in, there are always better times ahead.
This is something I always think about and use to keep my emotions under control. Obviously, in the most difficult moments, it is easier to panic or feel angry, that is why we should meditate every day. With meditation we get used to feel and control our body and mind, so it is easier to do so in times of crisis.
One of the things I hear the most about meditation is that people do not have spaces of silence and calm in their lives to meditate. This is totally contrary to the very purpose of meditation. The idea is that we can control our emotions and sensations when we are under the storm, because the calm moments are already easy to carry. And what better way to practice it than under the storm itself?
One of the things in which I will put more effort from now on, is in this valuable and necessary practice: Meditation; because our life is not shaped by what happens around us, but by the way we react to everything we perceive.
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